SOS por el elefante asiático
por Por Alberto Salazar / Fotos de Marta Llanes
Como cada a?o, este 12 de agosto se celebra el Día Mundial del Elefante, pero tanto en áfrica como en Asia continúa la caza furtiva y miles de estos infortunados gigantes viven bajo crueles condiciones de cautiverio.
He tenido oportunidad de trabajar por largo tiempo en tres países asiáticos -la India, Sri Lanka y Vietnam- y atestiguado que aún las autoridades pueden y deben hacer mucho para proteger a estos nobles animales.
La situación se replica a mayor o menor escala en los demás países de la región donde vive la mayor de las criaturas terrestres (Bangladesh, Bután, Myanmar, Cambodia, China, Laos, Malasia, Nepal y Tailandia).
Cuando no son empleados para pasear turistas, en espectáculos circenses y hasta en templos religiosos, en estos países los paquidermos son confinados en estrechos e insalubres corrales, encadenados, mal alimentados y sin adecuada atención veterinaria.
En la India vi como un "mahout" aguijoneaba a su elefante con una especie de lanza para hacerlo marchar más rápido sobre una avenida de Nueva Delhi. Y sin que nadie protestara porque ese es un derecho reconocido del "cuidador".
Igual me partió el alma un elefantito encadenado en un templo de Sri Lanka, expuesto a la curiosidad de los turistas, y un elefantazo que murió ante mis ojos en un bosque de ese país, golpeado por un vehículo pesado.
Según estimaciones conservadoras de organismos internacionales especializados en vida silvestre, los elefantes asiáticos no pasan de 63 mil, una cuarta parte de los cuales malvive en cautiverio.
Si en otros tiempos la mayor de las criaturas terrestres poblaba una zona que iba de Irak y Siria a China, ahora solo vive en la franja comprendida entre la India y Vietnam, amén de unos pocos en la provincia china de Yunnan.
Sobran motivos para el SOS. El elefante asiático se nos está muriendo.
To/ba









